MONITOREO y GESTIÓN dE OLOR pARA mEJORAR eL fUNCIONAMIENTO dE lAS iNDUSTRIAS eN lA REGIÓN dE VALPARAÍSO

Actualmente estamos desarrollando un trabajo de monitoreo de variables ambientales (VigIA), que complementa la vigilancia ambiental y la inteligencia artificial (IA), a través de nuestra innovadora tecnología para detectar los contaminantes atmosféricos específicos en una zona determinada, en este caso, en las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví.

Es importante recordar que este pionero servicio en nuestra área de olores nace de la colaboración con la empresa francesa Ellona, que fabrica equipos que son capaces de ser instalados al exterior de plantas para detectar el comportamiento de los principales contaminantes, tales como ácido sulfhídrico (H2S) con su olor característico a huevo podrido, amoniaco (NH3) con un olor pungente, metilmercaptano con su olor a repollo, SO2 y compuestos orgánicos volátiles (COVs) en donde se pueden identificar BTEXs (benceno, tolueno, etilbenceno y xilenos).

Equipos inteligentes

La tecnología VigIA posee sensores electroquímicos (EC) que determinan contaminantes en específico, de forma cuantitativa, además de sensores MOS (metal oxide semiconductor) capaces de detectar cualquier perturbación de forma cualitativa, ya sea de compuestos aminados, aldehídicos, del aire y/o compuestos orgánicos volátiles. 

Asimismo, el equipo puede ser entrenado para detectar o identificar estímulos asociados a un proceso productivo o bien diferenciar perturbaciones provenientes de diferentes tipos de industria. 

¿Cómo han sido los resultados?

El funcionamiento de esta tecnología ha dado excelentes resultados en la región en las que estamos trabajando, sorteando el elevado porcentaje de humedad de la zona gracias a las innovaciones realizadas en el mecanismo de succión del área que ingresa al equipo, asegurando tener una lectura viable al sensor de COVs.

¿Cuál es el aporte a las comunidades?

Es de suma importancia que las empresas posean un diagnóstico de sus emisiones para que, acompañadas con analizadores ambientales, estaciones meteorológicas y otros sensores de interés (de proceso, salud, entre otros), logren disminuir episodios de olor y contribuyan al impacto medioambiental de su entorno, con el objetivo de regular los procesos dentro de la planta para reducir contaminantes atmosféricos que puedan afectar a poblaciones cercanas. 

El pasado 17 de enero de 2022 el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la primera norma ambiental de emisión de olores en nuestro país

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